Instruyámonos, porque necesitamos de toda nuestra inteligencia. Organicémonos, porque necesitamos de toda nuestra fuerza. Movilicémonos, porque necesitamos de todo nuestro entusiasmo”.
Antonio Gramsci

lunes, 28 de mayo de 2012

Luchamos por nuestro comedor, luchamos por más presupuesto



¿Qué pasa en el comedor?

Somos miles los estudiantes que almorzamos diariamente en el comedor. Sabemos que es un servicio esencial para quienes pasamos muchas horas en la universidad, para quienes vamos de la universidad al trabajo sin pasar por casa, para quienes no tenemos otra opción económica para comer. También sabemos que el servicio, desde el año pasado, viene deteriorándose progresivamente: colas interminables que duran más de una hora, raciones cada vez más chicas, cantidad de bandejas insuficientes para todos.

Ante una demanda creciente de bandejas, se ha impuesto un cupo real a la cantidad de comida (es decir, en los hechos, pero sin que haya una resolución que lo habilite): la cantidad límite es de 1700 bandejas. Del total, 500 son para becados y el resto para ser vendidos. El siguiente paso que pretende dar la Secretaría de Bienestar, a cargo de la kirchnerista Belén Álvarez, es reducir al cupo de bandejas a 1200.

A estos datos se deben agregar la reducción del personal del comedor, trabajadores con antigüedad de 18 años sin ser aún efectivos en sus puestos de trabajo.

¿Por qué sucede esto?

Las respuestas a esta pregunta son diferentes de acuerdo a quién lo diga. Desde la Federación Universitaria de Cuyo (FUC), dirigida hoy por un fracción peronista que responde directamente a Paco Pérez, se afirma que el problema es de gestión: que Belén Álvarez, perteneciente a otra fracción del peronismo actualmente en disputa con la FUC, tiene el presupuesto para hacer las mejoras que el comedor necesita pero no es consecuente con el “modelo nacional y popular”. Lo que ninguna de estas dos fracciones quiere reconocer es que el problema es netamente presupuestario. Para eliminar los cupos del comedor y hacer las refacciones necesarias necesitamos más presupuesto.

Podemos dar algunos ejemplos para comprender por qué el problema del comedor es un problema presupuestario: en 2011 se aprobó el triple turno de cursado para la Fac. de Cs. Políticas y Sociales. Aún no se implementa por falta de presupuesto. Agreguemos otro: en la carrera de Cerámica los estudiantes han comenzado a pagar sus materiales, porque la facultad no puede brindarlos. Otro más: salarios docentes por debajo de la canasta básica, docentes ad honorem, aulas hacinadas.

El origen de estos problemas es la falta de presupuesto educativo. El origen del problema del comedor también. Sin presupuesto, ¿cómo se ampliará el comedor, cómo se aumentará la cantidad de bandejas? Desde luego, no hay forma de hacerlo.

¿Qué estamos haciendo y qué podemos seguir haciendo?

El miércoles 23 de mayo las diferentes fuerzas políticas de la universidad nos movilizamos hasta la sesión de Consejo Superior para exigir que se elimine el cupo del comedor. El rector Arturo Somoza, partidario de la fracción peronista que gestiona la Sec. de Bienestar se negó a tratar el tema absolutamente. Ante la presión de quienes estábamos presentes pidió cuarto intermedio y los consejeros se retiraron de la sesión. Este hecho ha demostrado que no tiene interés en dar una respuesta a la situación de comedor, y que su proyecto de universidad está muy lejos de ser el que los estudiantes buscamos y necesitamos.

Ese mismo día, entre los presentes, decidimos llamar a asamblea a todos los estudiantes de la universidad en el mismo comedor universitario el MARTES 29 DE MAYO, A LAS 13HS. Llamamos a todos nuestros compañeros a participar de la asamblea: la participación es fundamental porque la lucha por el comedor y el presupuesto requiere de todos nosotros.

El presupuesto es un problema nacional

Como dijimos, la lucha por el comedor requiere de toda la participación posible. Sólo la participación, acompañada de organización y lucha, pueden posibilitar la victoria de nuestras demandas. Pero además, si comprendemos que el problema de fondo es el presupuesto universitario, es decir, que la lucha es aún más grande y que para lograrlo hay que torcerle el brazo a las autoridades universitarias y hacer llegar nuestro reclamo hasta el gobierno nacional, la necesidad de ser cientos, miles, se vuelve evidente.

El contexto en que la esta lucha surge es el de una Argentina que ha entrado en “sintonía fina”, la política del kirchnerismo adoptada para afrontar la tormenta de la crisis económica que empieza a aparecer en el horizonte. Esta “sintonía fina” es el refinado eufemismo de “ajuste”: así lo demuestran los topes salariales en las paritarias, la amenaza constante del aumento de tarifas, etc. El estado nacional destina menos dinero para educación, pero sostiene subsidios millonarios a empresas y continúa pagando una deuda externa ilegítima.
Este contexto explica la dimensión de la pelea que tenemos por delante. Insistimos, la lucha y la organización es todos los estudiantes es imprescindible. El martes, en asamblea, comenzaremos a dar los primeros pasos.

POR MÁS PRESUPUESTO EDUCATIVO
NO AL CUPO DEL COMEDOR: POR MÁS BANDEJAS Y MEJORES RACIONES DE COMIDA. POR LA AMPLIACIÓN DEL EDIFICIO
PARA TERMINAR LAS CONDICIONES DE TRABAJO PRECARIAS EN EL COMEDOR. POR SALARIOS DIGNOS.

TODOS A LA ASAMBLEA: MARTES 29/5, 13HS. COMEDOR UNIVERSITARIO